El río recorre su largo camino
con aguas serenas que son un cristal
llevando en sus dones de origen divino
la savia que tiene poder sin igual
brindando a los hombres su esencia vital;
el riega amoroso floridos cañales
en cuyas espigas reposan zorzales
cantando a la vida su arpegio triunfal.
La agreste montaña cobija en sus lares
leones soberbios de gran parecer
que tienen aspecto que evocan cantares
de hermosos guerreros que saben vencer.
¡Jamás de Natura dejemos perder
su gloria solemne que es nuestro cimiento,
que tiene la flama que guarda el sustento
que cubre la vida de grato placer.
Dibuja acuarelas en cada paisaje
del vasto horizonte con sacro esplendor
y son sus pinceles el bello plumaje
que ofrecen las aves con dulce candor;
posee su encanto grandioso fulgor
que tienen las joyas de una emperatriz
reflejan nobleza con regio matiz
que deja en el alma de luz resplandor.
Es grande delicia mirar la pradera
que luce tan bella que me hace sentir
que nace en sus prados hermosa quimera
que lleva la gala que invita a vivir.
Su luz policroma parece vestir
de Venus su manto tejido en crepé
el mismo que un día vistió Salomé
bailando su danza color de zafir.
Me gusta sentirme que surco los cielos
en medio de nubes con suave vaivén
llevando mis versos cargados de anhelos
que expresan ensueños del alma sostén,
mirando cocuyos que me hacen rehén
con rayos celestes de cándida luz
que envielven la noche con regio trasluz
igual que doncellas de espléndido harén.
¡Adoro mi suerte, venero lo bello,
la dulce sonrisa de gran brillantez
que tiene la gracia que porta el destello
que ofrecen las almas de gran candidez.
Adoro en las damas mimosa fluidez
que expresa su cuerpo con ansia febril
sintiendo las manos que en forma viril
despiertan volcanes de su morbidez.
Por eso mi canto le canto a la vida
por darme la gracia de eterno festín
llevando la tea de amor encendida
con ágiles pasos del buen bailarín,
y cruzo los arcos del fino dintel
que habita la dicha que guarda el pincel
que pinta paisajes de gloria sin fin.
Autor: Aníbal Rodríguez.