Amatista y cuarzo
Amo la soledad que muchos detestan
aunque no siempre fue igual,
el inicio y el presente me torturan
pero es mejor que otro mal.
Ya no veo la luna del cielo nocturno
Ni siento ese aroma que causaba gusto
Cuando la vida perdía su encanto
Ahora dejo de sufrir para ser uno.
Ya no tengo el gusto de conocerte
musa, pero el amor ya no se disfruta,
mi antigua adicción a lo que hiere,
el amor de sufrir por amor.
El corazón ya no es amante del fuego
ni el poeta las madrugadas de duelo,
la soledad no te hace exigente
y sí despierta a la mente, finalmente.
No odies ni evites lo inevitable,
amar es de valientes pese a fallar
que es lo más probable,
Buscando entre corazones
de amatista y de cuarzo,
buscando las maldiciones
más lindas para nuestros pecados.