Yo te amé tras odiarte, luna de mi pasado,
Al irme idealicé nuestro terrible ocaso,
Luché contra la sangre, la vida, lo engendrado,
Y en sueños te abracé por mi mente obligado.
Mujer de limpios ojos, estrella agonizando,
Me destrozó la vida quererte sin reparos.
Eres trigal ajeno , eres distante prado,
Y tal como sufrí por no tenerte al lado,
Hoy sufro por el sueño que todo lo ha borrado.
Temblando desperté al verlo todo claro,
Te fuiste hace decenios, y amé lo que hube amado,
Y me aferré insensato a un maniquí dañado.
Hoy siento el mismo odio , que tú me has profesado,
El canto más bonito se convirtió terrible
En hiel de mi costado, que sangra y ya no expulso
Los sueños endulzados, te odio al son que emites
Cuando me quieres mal , que es tanto, tanto y tanto.
Mujer de fiera Luna, mujer de lo callado,
Feroz yo me avergüenzo, y triste me arrebato,
La sangre que me corre es negra como el llanto,
Es sucia como el tiempo que te entregué demente,
Tan simple y obcecado.
No siento aquellos ojos tan verdes como ingratos,
Ya tengo los boletos del tren que me separa
De todo cuanto tuve contigo, mal amante,
Sonora en tus silencios que fueron las heridas,
Que en sueño me he curado.
Paco José González