Mis palabras de amante,
viajan por el viento,
Y en algún momento…
llegan a ti.
Y es que pongo tanto amor,
en lo que escribo,
que escojo una flor,
la beso y la acaricio.
Y luego…
esperando ser correspondido,
la envío a que vuele libremente,
sabiendo que hay un amor escondido.
El amor lo tienes guardado,
y una lágrima te delata.
Eres demasiado mujer,
y tu tesoro,
no lo darás a cualquiera,
solo al que lo sepa merecer.
La flor que lancé,
si la aceptas recibir,
sentirás lo mismo que sintió la flor…
que a través de mi poesía,
para ti fue lanzada…
acariciada y besada.
© Saulo García cabrera