Los días
y las hojas
caen secas
sin cesar.
Y en las tardes
el otoño
muestra entero
su pesar.
Vuelvo
en un recuerdo
del colegio
de estudiar.
Y pienso que la vida
es dormir
y despertar.
Cae el día y la lluvia
ruidosa al caminar
y limpiando todo el polvo
se despeja la ciudad.
Miro el suelo
miro el cielo
y me alegro de verdad
Estoy vivo
y no estoy muerto
¡hay que celebrar!