Me invitaron a escribir
al bello cielo lluvioso
que parece que lloroso
llora a mares su sufrir.
Fresca lluvia has de sentir
que canta sobre los techos
que riega verdes helechos,
los ríos hace crecer
y luego al amanecer,
reverdecen los barbechos.
Se vino la temporada
de los ricos aguaceros
por el mar y sus esteros
y la tierra está empapada.
La montaña y su arbolada
con sus múltiples colores
despiden ricos olores
mezclados con brisas frescas
y las casas pintorescas
se visten con lindas flores.
La lluvia con su frescura
da vida a campos y valles
destacando con detalles
las flores con hermosura.
¡Mira el verde en la llanura
cómo alegra la mirada
que dejándola extasiada
hace la vida más bella
porque su verde destella
pura luz con la alborada!
Los pájaros con su canto
anuncian que ha de llover
y el venado ha de correr
de alegría y no de espanto.
Y el cielo gris con su llanto
dará vida a fauna y flora
porque con amor él llora
por collados y montañas
en poblados y cabañas
donde a la abuela se añora.
Y las manos campesinas
preparando van la tierra
en colina, valle o sierra
disfrutando las neblinas.
Y sus vidas ya cansinas
siempre siguen laboriosas
cosechando hermosas rosas,
frutas, granos y legumbres
dando vida a sus costumbres
con sus manos bondadosas
Su trinar sobre las casas
como canciones de cuna
¡Ah, qué delicia y fortuna,
aunque a veces son escasas!
Pero cuando llueve pasas
disfrutando y descansando
y contento vas cantando.
Si es de noche, vas durmiendo;
si es de día, estás sonriendo,
cuando el cielo va aclarando.
¡Y qué verdes los maizales
que divisan hoy mis ojos,
libre están de esos abrojos
que crecen en matorrales!
Y las gotas celestiales
que caen desde los cielos,
van nutriendo los anhelos
de frutos en Pachamama
que con júbilo ella exclama
¡Dieron frutos los ciruelos!
Y es que Dios es bondadoso
regalándonos sus frutos
en segundos, en minutos
cuando el cielo está lluvioso.
Y en aquel viento amoroso
que baja por las praderas
y el agua por las laderas
refrescando van el alma
poniendo la vida en calma
con creencias duraderas.
Con unas gotas de vida
un eco de paz se encierra,
el cielo besa la tierra
porque la quiere y la cuida.
Lluvia, caricia sentida,
música libre con velo,
cristales de terciopelo,
grises de tierna esperanza,
brillos que bailan la danza
de las lágrimas del cielo.
(Suran)
La lluvia es el suave manto
que disfraza mi tristeza
y que cubre mi cabeza
de cristales con encanto.
Sabe ocultar mi quebranto
y mis lágrimas saladas
que son ofrendas doradas
de un sentir que está en mi pecho
y hoy te digo a lo derecho...
que no es ningún cuento de hadas!
(Sami)