El tiempo me engulle, sus horas son como afilados dientes, los segundos salivan mi desesperación.
Hermanita, eres mi faro, ando bajo tu claro oscuro navegando sin timon a tientas directo a ningun lugar.
Pesadez, insomnio, pesadillas, pesadillas, ¡pesadillas!,¡Escucha mi voz!, deja de buscarme donde sabes que no podrás encontrarme, pemiteme huir.
No soy esa avecilla atolondradada que descabrajo su cabeza por querer alzar vuelo con alas rotas, no lo soy, no quiero serlo...
Mamá, no digas mi nombre, perdon por lo que no fui, perdon por lo que no sere, me viste llegar... pero ojala no llegue el dia que me veas irme.