Triturando esencias de flores
incontables fórmulas de desacato
mientras el latrocinio, sume a dios
en rebeldías, sucumbe a cristo
en largas avenidas de desconsuelo
y emancipación sostenidas. Largos
cuerpos de mayestáticos cuernos,
de emulsiones predilectas, los vertederos
se suman
a esta ínclita revuelta. Parcialmente
en el seno de una familia, alguien abre
el periódico y busca la página de deportes,
buscando buscando encuentra una familia de senos.
De cosenos matemáticos y de ángulos isósceles, torcidos.
Hasta la clave del pentagrama que ejecuta
sus labios de manera que el último rasgado
de guitarra, aprende a sumar uno y uno.
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