Jorge Horacio Richino

BARRANCA ABAJO

 

 

Sombras pueden camuflarse

vistiéndolas de colores,

lucirán mucho mejores

al momento de mostrarse.

 

Y en este mundo indecente

desde tiempos muy lejanos,

hay pocos seres humanos

pero abunda el delincuente.

 

Venimos barranca abajo

así lo dice la historia,

bien recuerda mi memoria

que nos fuimos al carajo.

 

Las victorias obtenidas,

si bien no se desmerecen,

poco luce lo que ofrecen

frente a batallas perdidas.

 

Es que estamos mal paridos

desde los primeros cuentos,

soplados por malos vientos

hacia destinos perdidos.

 

¿Será veraz profecía

que el hombre se autodestruye,

y todo lo que construye

ataca a la ecología?

 

¿Y que también la maldad

la llevamos enquistada,

y el bueno no logra nada

terminando en soledad?

 

¿Que este mundo interesado

nos lleva por su pendiente,

y hasta el más noble y decente

se convierte en un malvado?

 

Destruir es feroz rutina

esa es la única razón,

y no influye el corazón

pues la mente lo domina.

 

No creo que en lo futuro

se arregle la humanidad,

pues no existe la bondad

es sólo interés oscuro.

 

Finalmente no vacilo

en sentenciar con enojo:

¡Poned barbas en remojo

… la guadaña va sin filo!

 

 

 

Jorge Horacio Richino

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