Sentimientos desarmados;
inocentes como niños,
en batallas indefensos,
somos un mar de recuerdos,
somos principiantes a emociones,
ríos de lágrimas por traiciones.
Como un libro abierto
páginas devoradas por el viento
deja nuestra alma a la deriva
la esperanza desojada,
ojos apagados por la niebla
la oscuridad nos ciega.
Somos la simple ingenuidad
de una expectación,
perdidos en la expedición
de un sueño sin definición
de un corazón en desilusión
quebrados por la sensibilidad.
Sentimientos desarmados
a las velas del naufragio,
heridos por el desengaño
de amores desalmados,
somos el principio de la fragilidad
al final de la tranquilidad.