Me rindo le digo al cielo
Mientras por mi cuello caen
gotas de sufrimiento
Aruñando la piel desesperada
Buscando respuestas entre la oscuridad
Esperando a mamá para que me venga a consolar
Pasaban las horas y no lograba respirar
Salí para gritar que ya no daba más
Veo un lugar seguro que hace tiempo que no acudo
Le grito entre lagrimas que ya estoy cansada
De sus labios brotaban la sabiduría
Y con su mirada me consuela
Mi vieja amiga que con su canto me abriga
Me hizo sentir chiquita como su pequeña princesita que se
probaba tacones y soñaba a ser toda una mujercita
Gracias vieja amiga por recordarme quien es Sofía