A mis maestros queridos
les dedico esta locura,
llena de honesta ternura
por los momentos vividos;
los maestros consentidos
que dieron a mi aventura
la sabiduría pura
de aquellos tiempos perdidos;
conocimiento guardado
en misteriosos secretos
con un lenguaje cifrado;
verdad que me ha iluminado
y me aclaró los decretos
que en mis locuras he dado...