Es un moderno caballero templario,
siempre trata de ser justo y hacer lo correcto,
muchas veces es consciente de derrotas casi seguras,
pero aún así puja y no se rinde si hay mínimas y justas esperanzas.
Los nuevos templarios son los nuevos estoicos o éticos,
los nuevos individuos confiables y únicos,
los que se rigen por criterios supremos e identitarios,
los que nunca huyen ni rehuyen los trabajos ingratos.
La sociedad actual necesita una limpia, una regeneración,
necesita depuración, necesita franqueza e infinito más corazón,
esta demonizada con tanta computación y la maldita virtualización,
el virus ha traído la solitaria satisfacción y conmiseración.
Me considero un aprendiz de caballero templario,
pero soy un privilegiado por conocer y valorar a algunos,
son individuos que conocen y se enfrentan a sus miedos,
no tienen padrinos ni buscan oscuros e ilegítimos subterfugios.
Hace falta muchos caballeros templarios,
porque hay en demasía limosnas e indulgencias y variopintos villanos,
que defienden la anomia y la ausencia de principios,
y sobre todo caballeros templarios que lleguen a.. políticos.