¡Hola!, un común en estos tiempos.
¡Mundo ficticio!
Todos empleando sus mejores mañas;
para aniquilar los principios.
Existencias vacías, almas deambulantes,
carencias de emociones, afectos y pasiones;
vendan voluntariamente sus ojos
y pisotean las ilusiones.
Consuelo del hambriento,
que negocia sabiendo que recibirá migajas.
Consuelo del descalzo,
que aunque avanza, es consciente de sus llagas.
Entretienes, diviertes,
pero pocos lo advierten;
que sus vidas poco a poco...
a otros les pertenece.