Caminando entre piedras con las huellas desnudas,
el alma sedienta flotando entre mares,
susurros perdidos en ecos de alboradas,
me persigue todo, el invierno oscuro del llanto,
el silencio tímido de la eterna soledad
y los fantasmas del ayer flotando en mis sienes.
Furtivos pasos temblando como hojas al viento,
huyendo de la niebla que borra mi vista,
olvido el sentimiento feroz que consume mi ser
y los fantasmas me azotan sin piedad
lastimando heridas que cicatrizaron hace años,
¡olvidar es mi pasión, recordar es mi tormento!
Mientras caigan los sueños congelamos los pasos
nuestras huellas echaran raíces al fracaso,
aunque los fantasmas me lleven al pasado
mis manos se aferran a la cima del olvido,
pueden resbalar mis dedos y caer en el abismo
pero quedarme en el vacío nunca será una opción.
Cuestionar mis miedos para alejar las dudas
es el sentimiento puro que me hace decidido,
pudo más el principio de una nueva historia
que vivir en el final de un capitulo cerrado,
volvieron los fantasmas a nublarme la mirada,
dejaré que mis sueños aclaren mi visión.