Ave que envió cupido buscando
con las flechas del cazador
a galán, apuesto y trabajador,
y por mi casa anda rondando,
y a pecho abierto sin temer al dolor
expuse mi corazón con mucho valor.
Ave roja que derrama pasión,
se posó en la reja del vecino
el que no tiene ninguna ilusión
y me siento como el vencedor.
Y el ave mensajera escuchó,
volteó al cielo buscando a cupido
y muy pronto alzó el vuelo y marchó
dejándome inquieto y muy sorprendido.
Ave de mal agüero,
le dije yo gritando,
mejor te deseo volando,
porque yo sólo puedo
conquistar amando
a la chica que yo quiero,
sin los flechazos del cielo
que me quiera dar cupido.
Ave de mal agüero
mejor te quiero volando.