La generación que desprecia la pluma y el papel y que no le interesa saber que no son fabulas, ni historietas de fantasías de Romeo y Julieta o más bien del Romanticismo
La juventud de hoy le da lo mismo si el mundo es verde o amarillo. La generación que olvida sus principios, y que piensa que hay democracia, más bien parece una desgracia vivir sin libertad; porque los ricos te comprar el tiempo y cada vez hay menos tiempo de calidad de vida.
La generación de los perdidos, gobernados por los aparatos electrónicos que para lo que más han servido es para olvidarse de los demás y para matar el tiempo, tiempo que nunca vuelve y que importa si no se siente como caminamos contra la corriente mientras el silencio invade, ojalá antes de que el camino acabe esta generación despierte y se de cuenta que ha perdido el rumbo…