La tarde cae sobre el frío
y me encuentra recorriendo la humedad
condensada en un lila recién descubierto.
Respiro a pino.
Y un Gong retumba en mis pasos
al ritmo del corazón.
Ya no puedo evadir esta sonrisa
aunque la gente mire raro
¿Y si saco mis manos del bolsillo
y lo busco?
¿Y si le digo que me hizo sentir la primavera un gris de mayo?
Si
Mil veces si
Aunque sangre otra herida.