Se van los días,
oscuros, del invierno,
uno tras otro.
Como un rosario
archivo sus recuerdos
mientras suspiro.
Las tardes grises
anuncian a la lluvia
de sobremesa.
Llega el cansancio,
el sueño reprimido
y los bostezos.
Quizás el sueño
repare y equilibre
la situación.
Dulce descanso
en brazos de Morfeo
y alguna nube.
Pero el invierno
encoge y estremece
los sentimientos.
Es su tristeza,
la oscuridad y lluvia,
da distinción.
Tras los cristales
sucede lo que escribo
y me estremezco.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/12/20
\"Se van los días oscuros del invierno, uno tras otro, y yo me voy, también, con ellos...\"