La nostalgia de estos días
De continuas evocaciones
Me remonta a las reuniones
De placer en plena alegría
Disfrutar de tu sonrisa
Con agudos comentarios
Muchas veces lapidarios
Era un disfrute sin prisa
Porque tuviste a Dios contigo
Yo sé que me perdonaste
Y que al olvido enviaste
Mis merecidos castigos
En auroras y en ocasos
Te veo junto a papá
Y seguro estoy que estás
Cuidando siempre mis pasos
En tus precisas sentencias
En tus palabras y gestos
Se evidenciaba lo honesto
Sin medir las consecuencias
En tus cosas y en tu cuarto
Aún se percibe tu olor
Y me dices con amor:
“De aquí yo nunca parto”.
A las póstumas visitas
“En vida, en vida” dijiste
Y aunque tú no lo quisiste
Ante tu losa se agitan
De tu prole corazones
Unidos en sentimiento
Que nos infunden aliento
Al rezar las oraciones.
15/05/17.