Un agujero en mi cerebro
late y late por una idea,
mis neuronas y mi alma quiebro
esperando que paz me vea.
Mi sien de madera de enebro
con un martilleo pelea,
el clavo clavado requiebro
porque dolores bufonea.
El dolor se hace insoportable
lamiendo y desechando angustia
por tajo de sangriento sable.
Naufragada mi cara mustia
se va enredando todo cable
en el circuito de mi angustia.