Un cuerpo blanquecino o pálido:
mi adolescencia, altiva y risueña.
Mi adolescencia, próxima a la tormenta,
al pie de rey, a los lagartos: sombra
interpuesta entre latidos y maullidos
de gato. De rabia ordenada, como espuma
sutilmente veraniega.
Rayo o relámpago, estatua hecha de arena,
fulminante y ambiciosa. Mi adolescencia,
cuerpo de carbón solitario e indeciso.
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