Si estás leyendo esto,
primero quiero que sepas
que no hay verdad de palabras
tan solo experiencias que narran
tanto secuencias salvajes
como cantos de esperanza.
Solían decir que...
no hay verdad encuadernada
y tras romper los esquemas de mi alma
quedando resquebrajada y plena
sin limitar la existencia
a lo que llaman establecida sociedad,
sonrío nuevamente
sin miedo a la novedosa apertura.
Galilea R