Estabas asomada en la ventana con tu pose de siempre,
recostada sobre tus delgados brazos,
mirando pasar la gente con su bullicio y esperando quien sabe,
si la llegada de la lluvia o la visita de alguien.
Estabas en tu ventana con la sonrisa en tus labios,
pensando en como seria verme otra vez después de tanto tiempo,
en el que no sentiste el sabor de mis labios,
ni mis palabras de amor, o el calor de mis manos,
Quedándote a veces pensativa al recordar todos los momentos
que juntos pasamos, como la tarde que te bese tus labios
y te dije que te queria o aquella mañana en que juntos caminamos
y te conte sobre que era para mi el amor,
un sentimiento que nos toma por las manos
y no nos suelta hasta que la causante de tanta dicha sienta que la amo.
Pero ya todo eso era agua pasada,
y solo quedaban los recuerdos que juntos disfrutamos,
y que ahora solo vivian en nuestras mentes
como una experiencia mas de la vida,
donde el amor nos tomo por sorpresa,
haciendo que nos enamoraramos.
Y hoy después de tantos meses te veo otra vez en tu ventana,
con tus ojos carmelitas, con tus cabellos trigueños
y tu cuerpo de mujer tan bello como el de una sirena,
como queriendo invitarme a que pase
y vuelva a ser tu amante.
Pero a pesar de todo lo que siento, no me decido a ir a tu ventana,
para hablarte otra vez de mi amor
y mis ganas de quererte bajo la luz de las estrellas,
prefiero quedarme a la espera a que el amor también nazca en tu corazón,
como si creciera una flor de lirio en la primavera,
y otra vez con tus caricias decidas amarme.