Hay un ser que emana dentro de mi, me suele controlar sin previo aviso. Cuando toma poder de mí, hace suyo el interés particular, cambia mis decisiones y acciones, incluso hasta mi habla. Toma como convicción el ocio y los placeres. De antemano priva toda opción de moral.
Con un pensamiento Dionisíaco e imparcial a lo social.
¿Estaremos hablando de lo recóndito de ese abismo que suelen llamar inconsciente?