Guillermo Bustamante

Canción de regreso

Vuelves a mí de nuevo

y no descubres

que hasta mi propia piel me ha desterrado.

 

Que carezco

de bosques y mañanas

para escanciar mi luz.

 

La luz sombría de mis ojos.

 

Vuelves

vuelves díscola y opaca

pensando que es delirio este dolor

estas cenizas.

 

La paz mía es rebosada

paz de llanto.

 

Mas no temo este regreso

ni tu errado

corazón de hielo.

 

Vuelve.

Entra segura con tu lanza. Rompe el aire

de esta grieta desnuda.

 

La vena

que horadaste

sigue abierta.

 

Vuelve. Hurga

la ventana y echa afuera

la tristeza.

 

En mi cansancio quedan otras

islas

paisajes remotos donde vuela el ave fénix.

 

Vuelve entonces. Entra

por la puerta oculta de mis ojos.