Caminando voy viviendo
la alegría y la tristeza
y seguro, con certeza,
caminando voy muriendo.
Caminando voy diciendo:
¡Ya se fue la primavera,
que no vuelve, ni aunque quiera,
porque ya va anocheciendo!
El otoño va llegando
con colores relucientes
y sus grises, anunciando,
que sus brillos decadentes
tarde a tarde van fluctuando
y dejando las simientes.