“La de corte imperial . . .”
Dominando el Valle de Guayangareo,
el gigante bello Cerro del Quinceo
vigila tu estampa de figura fina
que Dios, sempiterno, guarda en su retina.
Morelia señorial casta, castiza,
de esencia clerical, sangre mestiza,
que adornas construcciones con cantera
dando a tu vida identidad certera.
Subyugas con el rosa los colores,
se ensalzan los motivos redentores,
tienes en las paredes la ceniza
de sacra Catedral que invita a misa.
Aroman tu ambiente delicadas flores
sembradas en los parques de clamores,
conservas limpia la traza de tus suelos
de renacentistas límpidos anhelos.
Cual rimbombante tablero de ajedrez,
bien deberíamos libar rico jerez
porque suelo pasearme en tu Acueducto,
vertiente de la historia, buen reducto.
Me envuelves en sus arcos y me enfrascas
en la divina Fuente “Las Tarascas”;
te añora el gran Morelos en sus cielos,
él ve, de noche, límpidos destellos.
Del sobrio Valladolid harto ilustrado
por la cultura, el arte, avasallado,
que, en su nobleza natural invita
a la docta Universidad Nicolaita.
A decenas de antiguas escuelas y colegios,
a sus amplias casonas, edificios regios,
iglesias, añejos espaciosos conventos
de estilo construidos en tiempos irredentos.
Con tu eminente belleza me desarmas,
la del Jardín de las Rosas, Plaza de Armas,
excelsos museos, yendo al Teatro Ocampo,
hermosos mercados, me extiendes un manto.
Tienes el aspecto, sin que quepa duda,
de ciudad española linajuda
muy distinguida de abolengo recio,
de eso deviene mi infinito aprecio.
Soy un no nacido en tus rancias entrañas,
más, me han sustentado siempre tus hazañas,
le debo a tal grandeza mi entereza,
al altísimo, mi alma, que endereza.
Así, me enamoraron tan vastos encantos,
mil dones, leyendas, atributos, tantos,
sigo la senda insigne de tu trecho,
te brindo el corazón, mi abierto pecho.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Morelia, Michoacán de Ocampo, México, a 18 de mayo del 2021 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)