PASIÓN Y TERNURA
Tu cuerpo se vistió de mis trigales,
y en noches te llené de primaveras,
sentí mi piel quemarse en tus hogueras,
y tu boca sembró goces orales.
Lento fui penetrando tus portales,
al ritmo pasional de tus caderas,
amordazando frases placenteras,
con ansias me corrí por tus juncales.
Y se fueron cerrando sus ojazos,
quedándose dormida entre mis brazos,
no la quise besar por no turbarla.
Y pasaron las horas como el viento,
con el miedo creciente que mi aliento,
al respirar pudiera despertarla.
KIN MEJIA OSPINA