Alejandra Diaz

Derrota de amor

Hay un remolino dentro de mi mente,

estropeando hasta la más absurda de mis ideas.

A la merced de la locura abismal,

víctima de estas ganas de amarte.

Presa tuya en sueños, devota en carne y hueso.

 

Tu mirada lejana y maliciosa,

que lejos de ahuyentarme me envuelve,

y me lanza inútil, doblegada al amor.

Debo correr de tí, de tu flameante pasión,

de lo aberrante que es tu forma de amar.

 

Como el rico se alimenta del pobre,

así se alimenta tu narcisismo de mi incertidumbre.

Eres un prófugo de la lealtad, y me engañas a plena vista.

Yo que no cobro valor, me someto a tu cruel mentira.

 

Tú solo sabes entorpecer mi camino,

disfrutas al dejarme temblorosa, derrotada ante el amor.

Te escondes entre el bullicio de la muchedumbre,

para atacarme como lobo traicionero.

 

Huyo de tí, y renuncio mil veces a tu boca,

a ese tu fuego que quema muy adentro,

y tú te ríes con tu risa maligna,

caprichoso, tomas a este, tú juguete de ocasión.