Desde las tetas de la anarquía
hasta el culo de la terquedad
nacen y mueren todas las madres...
la lógica se devora a sí misma entre sueños
no hay permisividad que valga
en los alabastros de la estupidez;
marea que estalla en las bocas de las conchas
dientes afilados dispuestos a cortar el silencio
y la palabra dicha
esa energía gutural que atraviesa el mundo
y lo transforma