Tanta desolación, hambruna, catástrofes, enfermedades,...
me han golpeado en todo mi ser,
la poesía la veo lejana,
las flores, la primavera, la mar, las mariposas,...
qué son al lado de tanta tristeza y podredumbre;
estímulos para dejar de ver lo demás;
¡no!,
me es imposible ignorar los horrores
mediante la contemplación de la belleza exterior
y mi yo;
no alcanzan para borrar las atrocidades y el espanto;
este infierno me está quemando,
consumiendo,
la suma de los dolores
supera al universo...