DESPERTANTE
Despertando poco a poco del letargo,
tras meses de apatía e incertidumbre,
con las musas recubiertas por la herrumbre
y la mente sometida a un cruel embargo
que enjaula la rutina y la costumbre,
resurgen uno a uno nuevos versos,
se desenredan de una gran maraña,
que, a modo de sutil tela de araña,
los retiene, del alma, en su reverso
de la forma más cruel y más extraña.
Atrás quedó tras un muy gran esfuerzo
de esperanza y creer que hay un futuro
después de este período triste y duro,
de un tiempo dominado por el cierzo
que actúa como dique y como muro
del pensar, de la vena creadora.
Cuanto más fue patente el sentimiento
tanto más se cerraba el pensamiento,
haciendo que innumerables horas
quedaran hueras después de mil intentos.
Hoy por fin, despejada de los vilos,
comienzan a brotar dentro del alma
como fuente de renovada calma,
los versos más pausados, más tranquilos,
que la revitalizan y rearman.
JOSE CRUZ SAINZ
Mayo de 2021