jureme

esa

ESA   Que noble mujer, fue aquélla que, por mí, lloró silentemente Fue tan sincera y amorosa ella que me amó, incansablemente   Ella, me amamantó de niño mi llanto escucho, sin refutar. Me dio, sin reserva su cariño Y nunca ella, me dejo de amar   Mi sueño veló, y al abrazarme me dio amor, e igual ternura. Feliz ella, reía al despertarme ella, mi mamita noble y pura   Gozó, mis chiquilladas y lloró mi adolescencia caprichosa Por mi felicidad, a Dios oro mi madre, mujer maravillosa   Ella fue ayer, mi consejera pía oriento mi niñez y adolescencia De mis pasos, fue verdadera guía y de éste mi vivir, única esencia.   Fue ella, quien mi niñez cuido siendo desde luego, irreemplazable El amor, que nunca me negó esa mujer, mi Santa Madre \"jureme\"