Arena, agua, agua, arena,
la vista viaja al horizonte,
de tan lejos regresa hasta los pies,
pareciera a la distancia,
que ambas son distintas,
separadas entre sí.
Al fijar la mirada hacia el suelo,
conforme la visión se amplifica,
los granitos de arena que se ven aparte,
y la humedad por otra,
me doy cuenta que uno al otro
se complementan mutuamente.
Pareciera que el agua abraza al sílice
y éste tiene pegamento,
por que no la suelta,
una fuerza que no ven mis ojos
y en el universo existe
y los mantiene unidos,
humedad higroscópica,
para darle nombre.
Cuando pienso que somos eso
y en el transcurrir
nos vamos intercambiando,
arena tu, agua yo
y nos transformamos,
agua tu, arena yo,
a través del tiempo y la distancia.
Cuando llega la sensación
de soledad y no te alcanzo
con mis manos,
y mi boca no besa la tuya.
Cuando pasa el sol,
y viene la luna
y el tiempo de no verte,
se prolonga,
olvido que somos eso
y unidos estamos
por un vínculo sutil
que ambos tenemos.
Y éste lo guardamos
cada quien
y nos acompaña
en el viaje que hacemos
en las vidas del ayer
y del mañana.
¿Quiénes fuimos y seremos?
En la memoria oculta, lo sabemos.
Al dormir, despierta,
o cuando una experiencia intensa
nos ocurre llega un chispazo.
Llevamos dentro, una historia,
que en esta vida nos encuentra,
como la arena, que localiza a la ola
y la ola se da cuenta de la arena,
y ambas, se buscan y se funden,
como tu y yo.
ELPOETA DEL AMOR. 24-08-10.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO..