si tus abrazos son de fuego,
no imagino tus besos
tan colmados de deseo
que me dejan hambriento
por uno, otro, y otro mas
hasta que me haga delirar.
si tus caricias son apasionadas,
no concibo esas noches desenfrenadas,
en donde desatas a esa fiera apasionada
ansiosa de amar y ser amada;
solo imaginarlo ya me siento
consumiendome en tu fuego.