Muchos vuelan hasta el cielo
con sus alas vanidosas
causando mucho revuelo
pero en picada hasta el suelo
caen ínfulas pomposas.
Extiende el zope sus alas
con sus aires de grandezas
luciendo todas sus galas
volando a grandes escalas
para comer impurezas.
¿Quién tiene nariz de zope,
que no siente pestilencia?
Nunca dejes que te arrope
ni que el fétido te tope
con toda su incoherencia.
Nunca vueles como el zope
con el ego como un globo
que te vuelve medio miope
muy aprisa y a galope
terminando como bobo.
Y aquel zope volaba alto
sabiendo lo que él urdía
tomar cielo por asalto
cayendo luego al basalto
para hartarse porquería.
Y por simple deducción
que da la naturaleza
siempre la putrefacción
comerá pa´ salvación
y lo digo con franqueza.