Amor, te reclamo a la noche
Que oscurece estos tiempos,
Y te busco y me busco
En la cálida luz, que te envuelve certero.
Se torcieron los caminos,
Se bifurcaron, tan ellos,
Tan fieles a la cadena del muro,
Y fueron cuerpos ajenos,
Y fueron seres desconocidos.
Añoraban el calor de los brazos,
Timones de la dicha… te amo tanto,
Que la realidad se torna barriles en las playas,
Destrozados, sin agua, ni vino,
Sin el jugo de tu boca enardecida.
Amor te busco en expediciones
Suicidas, acciones desesperadas
Porque la vida añora la unión
De nuestras manos fundidas
Como cruces de hierro,
Las que llevo en mi piel,
Son la espuma dorada,
Son tu voz invadiendo , como clara verdad,
Las oscuras callejas de mi alma,
Que se nutren de ti, consumiendo
Tu esencia, la que llevo impregnada
En las tibias paredes de mi corazón.
Paco José González