Este apagón de amor, es como la muerte. Es frío y se puede sentir que incuba dentro de mi pecho. Está desgana de no querer, de estar solo también me pueden más que cualquier otra cosa.
Hay una guerra en mi corazón; una guerra entre el amor y la soledad.
No es que no te ame; te amo.
Pero cuanto más amor siento, mas me engaño, te engaño. Y créeme mujer que no quiero no, lastimarte ni que me dejes medio muerto, apestando tristeza, soledad, pasado los tres días en que te has ido, que los gusanos me escarben los huesos en busca de tu carne, que del suspiró último de mi boca salga tu nombre, haciéndome saber que muchos nos debemos el uno al otro.