Sino que la matamos los seres humanos
en el afán de exterminio
del mundo en su conjunto,
mares, aire, ríos, acuíferos, lagos, selvas, bosques, glaciares, especies, minerales,...
lo visible, extraíble, explotable, contaminable,...
se nos escapan los virus,
imperceptibles a nuestros sentidos;
identificados hoy como enemigos,
¿para qué?
En un medio así, simplemente no existe poesía.
Es el desierto sin agua.
¿O no queremos ver ni escuchar?
Dios quiera que algunos se salven
y sean capaces de vivir en equilibrio,
armonía...