Cuando escucho una frase dicha al viento no me dice mucho,
pero a la vez me colma de ganas si me recuerda tu cara,
como la palabra amor que nace en mi alma al tener tu mirada,
que hace que te quiera a pesar de no estar a tu lado,
haciendo que te recuerde cuando leo un libro de poesias
y que te extrañe en las tardes de verano.
Cuando escucho una palabra dicha al azar no me dice mucho,
pero si viene de tu boca me deja expectante,
con el alma alegre, como pensativo,
por que eres tu la que de veras me ama,
la que se preocupa cuando estoy lejos
y me entrega su cuerpo en las noches de frio.
Cuando siento que una palabra toca mis oidos,
me quedo a la espera como queriendo saber quien la dijo,
para saber si es alguien que necesita de algún consejo mundano,
o si eres tu, la mujer que hace que pare de llover en mi alma,
Que quiere tener mis manos y mis besos
entre la belleza de sus cabellos y sus labios pintados,
para que te ame sin control hasta sentirnos extasiados.
Cuando escucho una palabra que no me trae tu recuerdo,
me voy del lugar pensando que hoy no te vere,
y salgo a la calle a buscar tu imagen en algún rostro de mujer,
creyendo que de esa forma volverás a mi,
y tal vez de noche en mis sueños otra vez, te tendre.