Tan preciosa como los mascarones de oro
en tu rostro afilado, moreno precolombino
donde al admirar tus ojos castaños
intensamente me transportan a Aztlán
Cómo no admirar tu busto tan firme y erguido
que se sostiene sobre maciza caoba
es tu paso danza ritual cuando avanzas serena
desprendes aroma a copal, nardo y canela
Por seguirte dejaría mis vicios sin duda
en procesión continua te adoraría, mi vida
en tus largos y oscuros cabellos
prendería los más bellos luceros
Un esplendoroso pavo real se exhibe
musa de ámbar, al ofrecerme los brazos
si mi aliento se agita y mis instintos se sueltan
déjame retozar salvaje en tu selva
Que cada latido crispando mis dedos
siga las grecas en tu cuerpo talladas
déjame oir del jaguar el rugido
explorar tus muros revestidos de jade
Quiero ser el extranjero ambicioso
quien buscando riquezas se halla cautivo
prendado del más valioso tesoro
quien por tenerte tan solo una noche
haya perdido su rumbo y su juicio
quien por tan cara osadía
sea la ofrenda que lances al fuego
para saciar a tus dioses paganos