Tu voz, nocturno dulzor,
la palabra soñada respiración exploradora
una llamarada en el regocijo de mis entrañas
-tú me dijiste al escuchar mi voz. -
Ahora mi voz quiere estar callada
y entre transpiración y suspiros
deslizar mi aliento sobre tu cuello
ver tu sonrisa complacida
y ese brillo, ese brillo de tus ojos
cuando nuestros cuerpos se deslizan
y éstas, mis manos que guardan
tantas caricias, sobre vos se posan
y entre tanteos jadeos y caricias
placer te provocan.
Tu voz agitada gotea ternuras y aún
en silencio, habla dulzuras…”
-Me contestaste-
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
9 de Marzo 2018