¿Dónde encontraré, amor mío,
tu tan sublime presencia,
esa celestial esencia
que me llevó al desvarío?
Sólo en tu amor yo confío,
ven, y termina esta ausencia,
muestra tu santa clemencia:
basta de vano desvío;
dale a mi vida ternura
llena mi vida de amor,
vuelve mi vida locura
vuelve de nuevo el color,
haz posible la aventura
de revivir mi fervor...