¿Y qué hacer frente al declive?
¡Se vive!
Y… ¿cómo, si estás sufriendo?
¡Sonriendo!
¿Llevando el alma dolida?
¡La vida!
Siempre existe una salida
para el oscuro camino
y aunque camines mohíno:
¡Vive sonriendo a la vida!