Paco Jose Gonzalez

PANDEMIA

Nunca supe olvidar. tal vez no quise,

 Acumulo recuerdos , y les doy

La peligrosa vida del presente.

No me hallo, sin las flores  que agonizan,

 Y suspiro con un ritmo nunca oído,

 Y me nutro de amores que no fueron,

Como tardes de otoño que suplantan al verano,

 Como afluentes de un mar que nunca estuvo.

 La tristeza es premisa de estos tiempos

Donde amar y el amor están vetados.

 Sólo salas  blancas de miedo y de locura,

Sólo sueños  que pudieron  ser, quizás.

Nuestros rostros son fieras peligrosas,

 Exiliados detrás  de mascarillas.

 Son fragmentos de una vida en los abismos,

 En las simas del terror por otros seres.

Cuantos sacos de ternura se almacenan,

 En informes, y férrea normativa,

 Normativa que la muerte sobrepasa,

 Y la muerte se siente un invitado,

 Ha venido con ganas de quedarse,

Como yerba dañina entre los pinos.

Y  surcar las mañanas son acopios

 De farlopa y ansiolíticos,

No se sabe vivir sin la sustancia,

 Nadie quiere aceptar la distopía,

 Y danzamos, besamos felices

Junto al fuego tribal del sacrificio,

 Y no vimos hasta hoy nuestra verdad,

La frágil y prepotente  identidad,

Lo fugaz de la vida en plenitud.

Somos arboles de oquedades muy certeras,

 Y el mañana es un cuadro de  Picasso,

Todos somos un lienzo  blanco y frio.

Paraliza saber que nuestra vida

Es un cromo que se lleva la corriente

De una riada de metal y luz perdida.

Son nubladas nuestras tardes, son las ansias

Imposibles de calmar  con suave viento.

Olvidamos , que la criba siempre estuvo,

 Nos sentíamos inmortales y potentes.

¿Dónde queda la arrogancia ante el final?

¿Dónde guarda dios misericordia?,

Aturdidos buscamos en ginebra

Ese mundo feliz que construimos,

 Sin mirar la miseria de otros seres,

 Sin mirar las matanzas de otros sitios.

Y ahora vamos caminado  con distancia,

 Con el odio al semejante en nuestro seno.

Y el dolor no entiende de poemas,

 Es un ángel que extermina por “Decretos”,

Es la dura incompetencia del Chamán.

 Es la temeraria forma de exponernos

Como un caballo de cartón bajo la lluvia.

La nausea, la amargura, la impotencia

Y al final nos postramos mal heridos,

 Esperando más  balas del destino…

Paco José González