Nicolás FUENTE MONTANÉ

ERA LUZ

Venía de una noche velada

a un manantial de agua salada

con el brillo del sueño en los ojos

y la luz de luna en sus reflejos.

 

De donde escapaba ilusionada

esa luz que viajaba enamorada

hecha de dulce azúcar y antojos,

por un camino hecho sin atajos.

 

Devolvió al momento al destino

en el mismo momento de parar,

todo aquello que había querido.

 

Se fue así sin apenas suspirar

yéndose con la luz igual que vino.

Llevándose la emoción en su mirar.