Viajando por mi senda solitaria
y alejado de tormentosa vida,
pude encontrar al fin una salida,
un alma sin igual y hospitalaria.
Una fuente de luz, la luminaria
que me brindó su alero, su acogida;
la mujer que sanó mi cruel herida
dándome el beso y la caricia diaria
que me hace estremecer y sentir vivo,
a quien siempre veré como una estrella
que en noches de pasión y de ternura,
titila en el cenit a gran altura,
resplandeciendo como los amantes
que fulguran de amor como diamantes.
@Saúl Sánchez Toro
Villa Hada
Villamaría, Caldas
COLOMBIA
Mayo de 2021