En la cima de la montaña,
contemplo un hermoso horizonte,
de un nuevo día, un nuevo brote,
bella imagen en lontananza;
en la serenidad de mi alma,
siento en mi corazón gran goce,
gracia de mi interior a flote,
una presencia bella y vaga;
pleno de amor y de ternura
vibra mi ser con el recuerdo
y mucha alegría me abruma
lloro de emoción en silencio
me voy en la luz que deslumbra
dándole vida a ese momento...