Los jóvenes en Colombia
hermanados nos enseñan resistencia;
no aguantaron la indolencia
y la estatal indiferencia,
el desprecio de la opulencia
y la violencia oficial.
En el 21 los jóvenes colombianos
en el paro prolongado
son espejos y voceros
de 21 millones de hermanos
que en la miseria están nadando,
y de los 7,4 millones de hambrientos
que en el hambre se están ahogando.
Nuestros ancestros de otrora
resiliencia nos heredaron:
a los españoles enfrentaron,
unos desplazados fueron;
otros, pelando murieron;
unos se suicidaron,
millones de indígenas fallecieron;
por los españoles, contagiados.
En silencio nuestros mayores
resistieron desplazados;
en 1.782 por el arzobispo virrey, perseguidos,
quien firmó las capitulaciones
y desconocer después
develando a los comuneros
descuartizándolos y exhibiéndolos
para escarnio a los comuneros
ahogando su grito:
¡Ni un paso atrás¡, ¡siempre adelante ¡
Los descendientes comuneros
soldados de la independencia fueron
con Bolívar y Santander marcharon otra vez
esa vez del yugo español, nos libraron.
Los blancos y criollos,
las mañas de los españoles aprendieron,
a usar el poder para ellos;
en patria boba nos sumieron.
En 1.898, los godos, las elecciones robaron;
los radicales del Socorro, guerra de mil días declararon;
hubo muertos por montones en los bandos en conflicto
perdimos a Panamá, y el odio, en los genes se quedaron.
“La oligarquía es la concentración del poder total
en un pequeño grupo que labora
para sus propios intereses a espaldas de la comunidad”
afirmó Jorge Eliecer Gaitán.
El 9 de abril del 48 mataron a Gaitán;
los pocos que gobernaban,
nos pusieron a pelear entre liberales y godos
pactando el frente nacional y alternarse el poder
acrecentando la injusticia para la riqueza concentrar.
El dominio y el abuso es el plato de la historia;
en 1.970 las elecciones robaron
al pueblo que eligió al general
que se atrevió a derrocar
el en 1.953 a la ignominia oligárquica.
En 1.991 logramos nueva constitución,
treinta años después anhelamos
su implementación.
En octubre del 16
por los acuerdos votamos,
con el miedo sembrado
nos engañaron con el no,
y como en 1.898 en el 2.018
nos robaron las elecciones otra vez.
En 1.977 paramos y nos escucharon resistiendo;
En el 2.019 protestamos parando
El gobierno de Duque endilgándonos, nos desconoció;
este año, en el 21, nos están matando otra vez;
son los mismos chulavitas, paramilitares después,
hoy se llama el Smad con licencia para reprimir y desaparecer,
acallar las voces hambrientas que reclaman justicia.
enterrando en ríos y colectivas tumbas
los gritos juveniles que protestan y resisten hoy.
Resistencia gritan y hacen
los jóvenes del hoy,
desean un mejor país,
un país que no logramos
los viejos del hoy,
por eso los están matando
sin piedad y con sevicia los uniformados del Smad.
Resistir y persistir
están convencidos los jóvenes,
muertos, desapariciones, detenidos,
es la respuesta del gobierno nacional.
Un gobierno que no escucha
el clamor de los resilientes del hoy
los mismos que se harán sentir
en las urnas en el 2.022,
confiamos por quinta vez
que el voto es el camino
para reconstruir participando
una Colombia anhelada con menos injusticia,
equidad y respeto a las diferencias.